“Hijos Del Lago Perdido” featured on Vice Mexico
“Los hijos del lago perdido” es una exhibición colectiva en Galería LJ que reúne a varios de los exponentes más significativos del país latino.
Una nueva ola de artistas jóvenes, urbanos, cosmopolitas ha estado acechando el imaginario mexicano desde hace tiempo. Nombres como Saner, Smithe, Curiot, Jesús Benítez (Dhear), Hilda Palafox (Poni), Pilar Cárdenas (Fusca) y más, ya no son hablar de cualquier artista ni un referente simple y mundano. Ellos, al parecer, desde el arte urbano hasta el lienzo, están llevando la batuta de lo que es hoy en día el arte mexicano.
Inagotable temáticamente, el arte que producen no sólo refiere a una realidad mexicana sino a una universal, contemporánea, que sin dejar sus raíces, porque en efecto, eso es imposible, entabla una conversación de México con el mundo, con el internet, con todos.
“Los hijos del lago perdido” es el acertado nombre de la exhibición colectiva en Galerie LJ en París, Francia, sugerida y curada por Matt Wagner, fundador de Hellion Gallery, que muestra la nueva escena figurativa del arte mexicano. Y el nombre es acertado. Pero no porque haga referencia al perdido lago de Texcoco y los orígenes fundacionales de Tenochtitlán, sino porque, en realidad, todos los mexicanos somos hijos de ese lago perdido. El lago perdido es nuestra relación con lo indígena, nuestro legado mestizo, construimos en los cimientos que ya estaban puestos, pero no olvidemos que nuestro origen no es el mismo que el de aquéllos.
Las obras expuestas, con o sin motivos usualmente referidos al imaginario mexicano, muestran sintomáticamente a través de diversas narrativas llenas de fantasía, simbolismo y surrealismo lo podría significar ser un artista nacido en la tierra del maíz. “Los hijos del lago perdido” se reconectan y al mismo tiempo desconectan de sus puntos de partida, piden tocar temas que están en el radar de todo el mundo, pero al mismo tiempo, demandan hacerlo a nuestra manera. Libres, insumisos, radicales, los hijos del lago se separan del canon, se alejan de lo abstracto, con intensos gestos figurativos presentan una nueva generación de arte mexicano que nace desde y para la gente y las calles.
La exhibición en Galerie LJ se llevó a cabo como el culmen de una investigación por Matt Wunger en su serie de libros titulada Tall Trees of… (Los árboles altos de…), con una ciudad ubicada para cada edición. Habiendo terminado París, Portland y Tokyo, Wunger se dirigió a México con la ambición de reunir artistas, organizar exposiciones y hacer un libro sobre lo que se logre. El resultado aún está por ser visto, sin embargo, la colección de artistas que Wunger logró recopilar y señalar para esta exhibición ya presenta una cara de lo que se puede esperar. Los artistas seleccionados para la exhibición fueron los siguientes: Curiot, Saner, Smithe, Seher One, Violeta Hernández, Jesús Benítez (Dhear), Raúl Urias, María Conejo, Hilda Palafox (Poni), Paola Delfín, Mazatl y Pilar Cárdenas (Fusca).
Las propuestas, estilos y medios que estos mexicanos están llevando a cabo no ponen el nombre de México en alto. No. Si bien, ligadas por nacimiento a una región cultural específica ellas hablan de ese lugar, estas obras y sus exponentes ponen el nombre del arte en alto. Fuera los nacionalismos y enorgullecimientos banales, “los hijos del lago perdido” no le pertenecen a nadie más que así mismos, a su expresión y al éxtasis estético que puede percibir cualquier espectador al ver una de sus obras. Abajo, puedes ver más obras expuestas en “Los hijos del lago perdido”.
Si quieres saber más sobre esta exhibición visita el sitio de Galerie LJ. Para conocer más o comprar uno de los libros de Matt Wunger, haz click aquí.